Hielo translúcido.
¿Has visto alguna vez una cortina morir? Yo tampoco. Es porque ya están muertas. Colgadas, dejando su peso caer, con el alma en vilo, sufriendo el tiempo. Puede que no, no estén del todo muertas, sólo congeladas. Viendo la vida pasar, desvanecer; deseando que pases cerca y acaricies su piel para hacerle sentir que sólo está helada en aquel lugar.
Perdida pensando qué harás, paso noches enteras sin soñar; sentada, sufriendo, y tú no estás...
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