1.4.10

Sueños y pesadillas.



Despertó de una pesadilla; atormentada, sofocada, con los ojos muy abiertos y respirando fuerte. Sudor emprendía la piel de su espalda y su pecho. Tardó un segundo en desvelarse, invirtiendo los siguientes en asimilar que fue un mal sueño. Aliviada, caminó al baño, se echó agua. Pero al ver las gotas fluir de sus manos al lavabo, fue recordando. Justo al levantar su rostro y mirarse en el espejo, ver cómo el agua goteaba de sus pestañas le hizo volver a la realidad; recordó que aquélla era brutal, demasiado, peor que la pesadilla. Volvió corriendo a la cama, se tapó para volver a dormir. A soñar que tenía esa pesadilla de nuevo. ¿Cómo podía desearla? Era incluso más que deseo. Pero las frías cuchillas de la verdad atravesaban cada uno de sus órganos sin hacer ruido alguno, sin huellas ni cicatrices, dejando la memoria despierta para siempre. Sus jadeos eran cada vez más seguidos, imposibles de controlar. Lanzó sus manos al pecho, luego se agarró los brazos, apretando sus dedos inconscientemente; pero, ¿qué iba a hacer ella?: tanto sus sueños como sus pesadillas estaban contadas, al igual que su realidad; una simple mezcla de los anteriores, enlazados minuciosamente para después ser lanzados al aire y destrozados al antojo del viento.



2 comentarios:

  1. Fuerte. Guao, me ha sobrecogido. Qué crudeza de día llevo [Revolutionary Road, Ágora, el último capitulo deXena y ahora ésto]

    Un abrazo :]

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  2. Existe la jardinfobia?
    Un saludo.
    Por cierto, el texto demasiado denso como suele ser norma en tí.

    Más saludos.

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Perdida pensando qué harás, paso noches enteras sin soñar; sentada, sufriendo, y tú no estás...