20.9.09

La cama se quedó vacía.


Una niña soñaba continuamente con unos juguetes fantásticos y con un lugar muy especial donde aprovecharlos; que, para sólo una niña, hacían todo perfecto. Era todo lo que le hacía falta para ser feliz.

Ella estaba deseando durante todo el día que llegara el momento de cerrar sus preciosos ojos para vivir todo aquello. Incluso se ponía muy nerviosa; quería dormir en las horas de comer, en las horas de hacer sus tareas, en las horas de estar con su familia e incluso en las de jugar, pues sus juegos no llegaban ni a la punta de los zapatos a los de su sueño. Sus padres le reñían, intentaban hacerle entrar en razón, pero no le importaba lo más mínimo sus palabras. A pesar de tener lo suficiente para ser feliz, era muy triste, y el anhelo de ese sueño era lo único que la mantenía con ilusión.

Una noche terminó de cenar y fue corriendo a su habitación sin perder más tiempo. No había podido soñar durante los dos últimos días y no tenía un buen presentimiento de ello. Abrió la cama y se metió en ella rapidamente, sin desvestirse ni cambiarse de ropa. Cerró los ojos. Esperó y esperó pero, efectivamente, no podía dormir. Siguió esperando algo más de dos horas hasta que abrió los ojos. Empezó a llorar desesperadamente, después de haber dado muchas vueltas a unos cuantos planes para caer rendida. Entonces creía, por fin, que había encontrado una solución. Se hizo una bola, apretó los puños con todas sus fuerzas y cerró los ojos con ambición en un último intento. Percibió poco a poco lágrimas en sus mejillas. Percibió sus puños entreabriéndose. Percibió que su fuerza desvanecía. Y, de repente, apareció donde ella más quería. Pero esta vez era aún mejor; si antes era todo maravilloso, ahora era increíble. Ya podía disfrutar de su lugar tan especial. Ya podía exprimir sus fantásticos juguetes. Ya no podía abrir sus preciosos ojos nunca más.


4 comentarios:

  1. Alicia :)

    Tengo dos blogs públicos, el de Cinnamongirl es donde publico ensayos y es un poco más personal y a veces incluso pretendo que la gente no me entienda. El Ce n'est pas un adieu es mi diario de viaje o algo parecido. Estoy un año en Estados Unidos, Michigan, viviendo con una familia de acogida que me asignaron, volveré a España a mediados de junio. Lo hago más que nada para aprender el idioma pero también hay muchos más retos que me he propuesto a mi misma.

    Deduzco que no eres de Cataluña y no entiendes el catalán, la ultima anotación de la poesía dice: Nunca me había interesado por la poesía hasta hace un año cuando la estudié en clase de catalán. Entonces empezó a gustarme leerla pero seguía no sintiéndome capaz de escribirla. Hoy me siento capaz de intentarlo.

    La historia me recuerda a un poco la película de El extraño mundo de Coraline. Es la ultima de Tim Burton y con eso lo digo todo. Me gusta lo que dices al principio sobre la felicidad y es que hace falta muy poco para hacer feliz.

    Besos!

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  2. Es un escrito precioso...te mantiene la atención hasta el final pero ...¿interpreto que al final se ha muerto...o me equivoco?
    Te felicito porque hagas la profesión que hagas...llevas en tu alma una escritora.

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  3. No es que me haya dado fuerte, me pareció adecuado para mi Jardín.
    Hoy hay cosas nuevas, criticona.
    Espero que te vaya bien, nos vemos.

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  4. Que tristoooon...aish. Con lo bonitos que son los sueños, yo también me hubiera vuelto adicta.

    Muchas gracias por felicitarme^^ A mi también me gustan los cambios, si en el fondo el miedo que me dan es normal. He aprendido a aceptar que nada se quedará como está. Pero los que vienen me dan especial miedo...ya me acostumbraré^^

    Un beso!

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Perdida pensando qué harás, paso noches enteras sin soñar; sentada, sufriendo, y tú no estás...