3.9.09
Jorge Luis Borges: "Diálogo sobre un diálogo"
A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.
B- Pero sospecho que al final no se resolvieron
A- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.
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Perdida pensando qué harás, paso noches enteras sin soñar; sentada, sufriendo, y tú no estás...
xDD Gran diálogo, si señora =)
ResponderEliminarSinceramente, no creí que nadie prefiriese nunca llamarme Ovejita plenamente. Soy Ove para los amigos, y debes saber que te has ganado el pleno derecho a llamarme de esa forma. A veces olvido mi nombre real ;D
Y bueno, no me llame mas de usted! Por dios! Ni que hubiera cumplido ya los 30! Que solo tengo 15 años asquerosos y no es plan =)
Respecto a mi texto, gracias por su valoración. Una gran profesora, que me abandona en un instituto que se siente solo sin ella.
Un beso^^